Piñatas

Hace mucho tiempo que llevo deseando abrir un blog, con el fin de ir recopilando recuerdos personales, recetas, fotos, experiencias, etc que, de alguna forma estén ahí para que podamos verlas en cualquier momento.

Mis amigos me animan continuamente a hacerlo, así que he decidido dar el paso y lo  voy a hacer con una entrada que nada tiene que ver con comida sino con manualidades, otra de mis aficiones.

Me encanta organizar las fiestas de cumpleaños de mi hija. Según mi madre, lo hago porque solo tengo una y le dedico todos los esfuerzos. Sin embargo, yo lo veo distinto, ¡qué pena que sólo tenga una hija para no tener oportunidad de organizar más fiestas de cumpleaños a lo largo del año!.

Desde que nació Nayeli no he vuelto a celebrar mi cumpleaños, pero eso se debe a que yo los cumplo 13 días después que ella y, después de su fiesta de cumpleaños y todos los preparativos, me quedo sin fuerzas para celebrar el mío.

Un mes antes empezamos a pensar el motivo de la fiesta de cumpleaños. Hasta hace poco ella misma lo elegía, dependiendo de la moda del momento y, por supuesto, como buena mexicana (hispano mexicana) todos los años ha tenido su piñata, a la cual le dedicábamos muchas noches de trabajo su padre y yo.

Hemos tenido piñatas de todo tipo, y cada vez nos íbamos complicando un poco más.

Del Carruaje de Cenicienta:

Piñata Carruaje de Cenicienta

De Hello Kitty:

Piñata Hello Kitty



Piñata Hello Kitty

De los Pet Shops:

Piñata Pet Shop



Piñata Pet Shop

La típica estrella:

Piñata Estrella

Piñata de Estrella

Para mí era todo un mundo esto de las piñatas y las únicas que había visto hasta el momento eran las cutre-piñatas que te venden aquí en España, un trozo de papel con unos hilitos de los que tirar para que salgan las chuches o regalitos. ¡Nada que ver con las súper piñatas! una piñata debe estar hecha de tal forma que se tenga que pegar de palos para poder romper y que salga el premio, si no ¿qué gracia tiene?

Ramón las había hecho desde pequeñito en su casa y, cuando me propuso hacerle su primera piñata me dije que era buen momento para aprender. La verdad es que resulta mucho más fácil de lo que podemos llegar a imaginar y, con un poquito de imaginación, se pueden hacer verdaderas maravillas.

Como se trata de fotos antiguas, no tengo ningún paso a paso, pero hay muchos videos en internet donde se puede aprender fácilmente a hacerlas.

Hay muchas formas de hacerlas, nosotros la base la hacemos con globos y luego vamos añadiendo, o bien globos más pequeños o conos con cartulina (como en el caso de la piñata de estrella) o trozos de cartulina para alguna parte del cuerpo (como las orejitas de HelloKitty) que unimos al cuerpo principal con celofán o  precinto y vamos dándole la forma que queremos. Posteriormente, se van poniendo capas de papel de periódico con engrudo y se le va dando forma  y, por último, decoramos con tiras de papel pinocho.  No hay que olvidar que, antes de empezar a decorar con el papel pinocho, hay que hacer  un corte para dejar una abertura  y así poder pichar el globo y, a su vez,  nos servirá  para poder rellenar la piñata.

En estos videos se puede ver fácilmente cómo hacerlas:

Primera parte:

Segunda parte:

La verdad es que las piñatas de los cumpleaños de mi hija eran de lo más esperado por todos sus amiguitos que, al no estar acostumbrados a ellas, se emocionaban cada año al ver qué piñata habíamos preparado para ese cumpleaños. Se ponían todos en fila e iban dando golpes hasta que conseguían romperta. A veces teníamos que ayudar un poco ya que Ramón, con la intención de hacerla fuerte, se solía pasar de capas y resultaba verdaderamente difícil de romper.

Para el relleno, aparte de chuches varias, yo solía ir recopilando todos los jueguecitos pequeños que van regalando durante todo el año en los Kinder Sorpresa, los menús infantiles de los Buguer Kings y Mc Donalds, etc, ese tipo de regalos que no hacen más que abultar pero que a los niños les encanta ver en una piñata cuando caen todas las chuches de golpe mezclándose entre sí.